REPORTAJE: NIÑOS Y NIÑAS DE 2 AÑOS APRENDEN MÚSICA EN LA GUARDERÍA MUNICIPAL DE FUENTE PALMERA

Entrevistamos a la profesora, Loli Casco, que nos cuenta en profundidad el desarrollo de la escuela

La empresa Gabou S.L., a cargo de la Escuela Municipal de Música de Fuente Palmera desde hace tres años,  ha puesto en marcha una bonita y novedosa experiencia con ocho alumnos de la Guardería Municipal, que durante una hora a la semana y hasta el mes de junio descubrirán su interés por la música. Salva, Estrella, Alejandro, José Luis, Adrián, Lucía, Erik y Tomás, con la presencia y colaboración de sus papás y mamás, se encuentran en el aula con un duende llamado Musizón, que se convierte en el protagonista de la colección de vídeos y del método de iniciación musical. 


-        ¿Me podrías describir como son las clases para estos niños de tan corta edad?

Nuestras clases están llenas de diversión y actividad. Tanto alumnos como padres participan plenamente en todas y cada una de las actividades propuestas en el aula pues no existe mejor manera que la acción y la diversión para poder sentir, vivir y sobre todo disfrutar de la música pudiendo compartir esta agradable experiencia con los demás compañeros, padres y docentes del aula.

-          ¿Tenéis una metodología especial?

Nuestro objetivo es despertar en los niños el interés por la música, descubrirla, disfrutarla… y gracias a los materiales pedagógicos que desarrollamos conseguimos además que encuentren motivador y divertido el esfuerzo que conlleva aprender.

Los cuadernos de Musizón es una metodología de iniciación musical estructurada en 3 cursos y desarrollada por Musicaeduca para ser impartida tanto en escuelas de música o academias como en escuelas infantiles, colegios o centros de ocio infantil (como clases extraescolares de Música y Movimiento o talleres)

Es una metodología atractiva, novedosa y completa que resulta muy eficaz para las primeras enseñanzas musicales en niños de a partir de 1 o 2 años, y por lo minuciosamente estructurado y documentado que se presenta, es de gran utilidad tanto para el profesor como para el conjunto de la escuela de música.

El juego, la imitación, la participación, la experiencia musical compartida, el desarrollo de la imaginación, la práctica instrumental y en definitiva el contacto directo con la música son nuestras herramientas para que los niños vivan la música en primera persona, disfruten de ella y tengan una experiencia musical tan satisfactoria como enriquecedora para su desarrollo integral y personal.


-         ¿ Cómo fue el primer día, la primera toma de contacto?

El primer día de clase fue especial porque tanto niños como acompañantes venía nerviosos ante la incertidumbre de no saber exactamente qué iba a ocurrir en la sesión musical, por ser el primer día, pero con una gran disposición para participar plenamente en esa experiencia y dejarse llevar por la música.

Al principio de la clase los niños estaban  un poco más tímidos, les costaba incluso decir su nombre, para lo cual ayudaron los padres, pero observaron con mucha atención todas las actividades a las que Musizón les iba invitando y poco a poco fueron participando en ellas hasta terminar bailando alocadamente al final de la clase la canción de las Vacas lobotómicas por lo que logramos nuestro objetivo.

-          ¿Es fundamental la presencia de los padres?  ¿Cómo  repercute en el aprendizaje?

La presencia de los padres en estas sesiones es fundamental por varias razones:

 - Por un lado las sesiones musicales tienen lugar 1 vez a la semana con una duración de 1 hora, es decir, los niños vienen al aula de Músizón sólo 1 hora a la semana pero esa hora es muy eficaz, con un gran número de actividades y de contenidos que el niño tardará una semana en asimilar, por lo que es muy aconsejable que los padres asistan a las sesiones para poder continuar el trabajo de la clase en casa y asimilar juntos los diferentes puntos de aprendizaje.

- Por otro lado, el fin último de la música no es únicamente disfrutar de ella sino además compartirla con los demás y a estas edades el referente para los niños, más que sus compañeros, es su familia, más en concreto sus padres, así que ya que las sesiones transcurren durante sólo 1 hora a la semana, queremos que la diversión que experimenten los niños en ella sea igual de eficaz que el trabajo didáctico que realizan por lo que las clases están diseñadas para que los niños vengan acompañados.

- Además, para muchas familias, por motivos de trabajo, escolarización, etc… resulta muy difícil poder compartir tiempo juntos y muy a menudo resulta imposible realizar todas las actividades entre padres e hijos que desearíamos. Ya que nuestra programación de aula está compuesta por actividades pensadas para que los niños las desarrollen con su acompañante, estas sesiones se convierten en un momento familiar de gran valor afectivo y sentimental, siendo en algunos casos el único momento a la semana donde padres e hijos pueden realizar una actividad educativa juntos.

-          ¿Tenéis experiencia en vuestra empresa con niños de esta edad?

Este es el tercer año que la empresa Gabou S.L. trabaja la estimulación musical temprana con niños de a partir de un año siendo muy positivos los resultados tanto a nivel formativo (comprobando un gran desarrollo auditivo, rítmico, melódico y musical) como a nivel madurativo (coordinación, razonamiento, afectivo, social…) en los pequeños y hasta el momento tanto padres como alumnos, independientemente de que en el futuro se dediquen a la música de manera profesional o amatteur reconocen haber disfrutado mucho de su contacto con la música.

-          Supongo que tener un número reducido de alumnos garantiza más el éxito de la enseñanza, tienes un mayor control de la clase…

Aunque parezca que cuanto menor sea el número de alumnos en el aula mayor será el rendimiento de las actividades realizadas, esto no es del todo cierto. El número ideal para estas actividades de estimulación de música temprana debe ser entre 6 y 12 alumnos porque es el número de alumnos con el que conseguimos crear en el aula un ambiente mágico de participación y al mismo tiempo expectación por ver lo que sucede cuando todos interactuamos.

La experiencia me ha demostrado que cuando hay menos de 6 niños en un grupo ese ambiente tan especial no se crea, y a pesar de poder dedicar más tiempo a cada niño la clase transcurre más lenta porque la motivación también es más pequeña.
La interacción de todos y cada uno de los integrantes del grupo, niños, padres, profesor y Musizón (para los niños absolutamente real), es absolutamente fundamental para crear ese ambiente especial donde aunque cada niño participa musicalmente de manera individual, obtenemos un resultado colectivo a la hora de hacer una coreografía, de tocar los instrumentos de percusión, de cantar, de producir sonidos… y esa interacción hace que los niños estén en todo momento atentos y predispuestos a entregarse a la música reaccionando a los estímulos que van recibiendo.

-          La escuela estará hasta junio, ¿Cómo lograréis la atención continuada de los niños(y padres)?

El secreto para que tanto padres como niños no se cansen de asistir a las sesiones de música está en la variedad de actividades y recursos musicales con los que contamos, de manera que en cada sesión haya algo nuevo. Musizón tendrá cada semana preparada alguna sorpresa musical que permitirá tanto a padres como a niños hacer un nuevo descubrimiento por lo que la emoción estará siempre presente.



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