Actuación de la clase de Los Dinos, vestidos de chinit@s |
El pasado viernes se celebró en la Escuela Infantil
Municipal Juan Mª Rodríguez Lloret la fiesta fin de curso, que tuvo en esta
edición un aliciente especial al cumplirse los diez años de su fundación. Para
conmemorar esta efeméride se invitó a los actos a las jóvenes Estela Ostos
Castro y Paula Montenegro Lucena, que fueron las alumnas más pequeña y más
grande de edad respectivamente que entraron en la escuela infantil en aquel
primer curso 2002-03. Ambas recibieron un diploma y un regalo de manos de la
directora del centro, Merche Peña. También fue invitada María Victoria Gómez,
otra alumna del citado curso, pero no asistió al acto.
Merche Peña relató previamente
como fueron aquellos inicios de la escuela infantil, que acogió a 50 alumnos en
el primer curso, así como los progresos con el transcurrir de los años,
logrando ser un centro abierto con atención personalizada, respondiendo a las
familias con confianza, responsabilidad e ilusión, ofreciendo un comedor local
donde la comida se hace en el propio centro y no se trae de fuera, y valorando
la imprescindible labor del AMPA Chupete Rojo:
“Hace diez años desde aquel
momento en que un proyecto novedoso surgía de los cimientos de un antiguo
edificio abandonado que comenzó a construir una Escuela Taller del Municipio.
La ilusión puesta en el proyecto
fue similar a la de una madre recién embarazada que sabe que alberga en su
interior al ser más bello de la creación.
Todo un Ayuntamiento colaborando
con ilusión: albañiles y personal de obras, pintores que en cada pincelada
ponían una sonrisa, personal de limpieza puliendo hasta el último rincón.
El proyecto del edificio, retocado
por la arquitecta municipal y un plan de funcionamiento y convenio con la Junta
de Andalucía en el ámbito del Plan de
apoyo a Familias Andaluzas, gestionado por el personal de servicios sociales,
fue el colofón de esta gran creación.
Así fue como en Fuente Palmera
vio la luz este centro público dirigido a niños y niñas de 0 a 3 años, demostrando que la
educación pública tiene una gran calidad y dando respuesta a las madres
trabajadoras de la zona.
En los meses previos, recepción
de solicitudes de mamás que acudían al despacho con millones de dudas y miedo a
separarse de sus bebés.
En la inauguración un equipo de
profesionales pilotando la nave de tan bonito proyecto.
Y en los primeros días, llanto de bebes y de madres aferradas a ellos
resistiéndose a cortar un cordón umbilical imaginario que aun les unía a ellos.
Desde aquel día de 2003 hasta
ahora, cientos de niños y niñas han corrido por estos pasillos, han llorado la
ausencia de sus familias y han reído la ilusión de los primeros aprendizajes.
Primeras papillas, primeros
pasos, primeras palabras, primeros cantos…..todo por estrenar, todo recién
creado…así curso tras curso y en la retaguardia maestras viviendo en primera fila el preestreno de la
nueva vida.
Reto el nuestro el de hacer
entender la importancia de lo educativo en esta primera infancia, siempre de
camino con el cuidado y el amor. Fundamento de nuestro centro es promover
experiencias positivas, facilitar la acción, educar en tolerancia y conservar
las grandes dosis de energía positiva y
luz que cada uno de nuestros niñ@s alberga en su ser.
Responsabilidad en un trabajo de
alfareras, tallando porcelana fina, frágil y suave.
Mayor reto aun el responder a las
expectativas de las familias y saber
transmitirles el amor que sentimos por sus pequeños tesoros.
Ha sido mucho el personal que ha
pasado durante estos años por nuestra escuela, un grupo fijo y muchas
sustitutas llenas de ilusión. Algunas como “seño Eva” y “seño Carmen” apartadas
de su labor educativa por problemas de salud que las han llevado a repartir su
amor a otros lugares.
Los otros ingredientes para
nuestro éxito han sido:
Un Personal de cocina cercano a los pequeños,
dispuestos a dar un capricho aquí y otro allá.
Madres y padres ilusionados y
unidos en el AMPA Chupete Rojo, pilar básico de nuestro centro.
Un ayuntamiento apostando por la
educación pública de calidad y por las familias del municipio.
Muchas ganas
de trabajar.
Y el apoyo y comprensión de las
familias.
Todo así agitado hace un coctel
irresistible que hoy, un año más, podemos disfrutar en la fiesta de final de
curso en la que los pequeños nos regalaran sus primeras actuaciones a la luz de
los flases de las cámaras de foto y video de
sus familias ilusionadas.
Mis últimas palabras a José
Antonio, un ángel de niño que voló pronto muy alto para repartir su luz allá
donde no podemos verle. Sabemos que nos cobijas bajo tus alas blancas.”
Homenaje a las alumnas del curso 2002-03, Estela y Paula |
A continuación comenzaron las
actuaciones de los pequeños, en las que unos bailaban, otros se quedaban
paralizados, otros lloraban… pues el impacto de verse en un escenario ante
tanta gente, padres, madres, abuelos, hermanos…no nos lo podemos imaginar a tan
corta edad. Hay que comprender que no es lo mismo ensayar en las clases que
actuar ante semejante ambiente. Pero lo importante era verlos y disfrutar con
ellos. Eso sí, hubo una actuación que destacó por encima de las demás, la
representación de Grease por parte de la clase de Los Elefantes de la profesora
Paqui, no hay palabras para describirlo, había que estar allí.
Entre medias también hubo un
detalle para los cocineros Pepe y Carmen, y al final se hizo entrega de un
regalo a la “seño” Valle, de la clase de Los Dinos, por parte de las madres de
sus alumnos. Como colofón se sortearon 200 euros por parte del AMPA de las
papelillas vendidas durante las últimas semanas, siendo agraciada Merche
Guerra, curiosamente la persona que tuvo la iniciativa de realizar este sorteo
al final de la velada para que el público aguantara. Pero os aseguramos que no
hubo tongo.
Y destacar la labor de los
miembros del AMPA, que se lo curraron durante toda la semana en la organización
y en la barra, pese a que se acabara la carne y los consiguientes bocatas. Esto
pasa en las mejores familias.
Regalos del AMPA a los cocineros Pepe y Carmen |
Regalo a la profesora Valle |